11 de febrero de 2014

Optimismo a prueba de balas.

Reunión de amigos. Gente nueva que uno no conoce. Te preguntan a que te dedicás, respondés que trabajás en moda, produciendo fotografía de moda y afines. Las reacciones son siempre positivas. Nuestro trabajo es percibido por la gente como creativo, libre, glamoroso, etc. Y en verdad, lo es. 

Pero toda rosa tiene sus espinas. Nuestra profesión es voluble, con ocupación fluctuante, carece de sindicato, no hay tarifas claras en el mercado. Existe un canibalismo latente entre colegas, no hay demasiada lealtad de las marcas hacia sus proveedores, ya que velan por sus intereses comerciales, como debe ser, claro, y solo en contados casos generan relación a largo plazo.


Toda rosa tiene sus espinas baby.


Entonces ¿se puede realmente vivir de la moda? ¿Se pueden pagar las cuentas, el alquiler? ¿Ahorrar? La respuesta no es sencilla. La supervivencia es una suma de factores que se podrían resumir en dos: talento y perseverancia. He visto como gente con mucho más talento del que yo poseo ha quedado en el camino, y gente sin gusto ni criterio está trabajando. Como dice mi Papá, faro de la poesía moderna: "El burro no coge por lindo, sino por cargoso" (gracias George por tanta magia...)

¿El secreto para ingresar? Yo creo firmemente en que hay que molestar hasta que alguien te preste atención. ¿El secreto para permanecer? Cintura y flexibilidad con los pedidos de los clientes, pantalones flojos con los presupuestos (pero siempre con dignidad, claro), trabajo duro, mucha vocación y por sobre todo una enorme cuota de OPTIMISMO. Porque a veces el teléfono suena toda la semana sin parar, y a veces no suena, no suena, no suena... 

Ser optimista a prueba de balas no significa ser idiota. Significa ser proactivo, al salir a buscar trabajo si no te llega. Ser resiliente, saliendo fortalecido de situaciones adversas. Significa ser paciente si no pasa nada durante un tiempo, y eficiente si pasa todo de golpe. 

En resumen, esta profesión es creativa, libre y glamorosa, al mismo tiempo que tirana y competitiva. Una carrera, como diría mi amiga Verónica Batinc, donde hay que forjarse como ser humano y crecer, o morir en el intento. 
     

Atte, AF. 

Pd: Espero no haya quedado muy agrio el Post. A veces hay que hablar de cosas más serias creo. Mañana prometo algo más picaresco.